“La vida es a menudo un desierto, es difícil caminar, pero si confiamos en Dios, puede volverse hermosa y ancha como una carretera.”
La esperanza junto al amor son las emociones más humanas de todas.
Como docentes de Sion debemos transmitir día a día la esperanza, el amor, la fe y la confianza a nuestros estudiantes para que sean capaces de seguir creyendo que Dios debe ser siempre nuestro pilar y que al creer en Él seremos capaces de esperar y lograr eso que tanto anhelamos.
Al dejar esa huella de la esperanza plasmada en las vidas de nuestros estudiantes les enseñamos el valor que tienen sus acciones para cambiar las cosas que consideramos que no están bien y alzar nuestra voz para defender nuestras ideas. Sigamos orando ya que la esperanza se verbaliza en la intimidad de nuestros corazones.