Educar para la esperanza.
En Sion educamos para la esperanza.
Una esperanza viva y activa que llena nuestros corazones, permitiendo ver el lado positivo de las cosas y de las situaciones que vivimos día con día y con la convicción de que siempre habrá algo mejor.
La esperanza, es una forma, un llamado para vivir en un crecimiento y alimentando nuestro espíritu y que más aún, que fortaleciendo valores en los estudiantes, los cuales son el futuro y el medio por el cual el mensaje de la esperanza permanecerá vivo en las siguientes generaciones.
Los niños y las niñas son hermosas creaciones de Dios y estas darán fruto por medio del Espíritu Santo. Y es nuestra labor sembrar esa semilla en sus vidas, para que el día de mañana puedan dar cosechas de amor, fe y esperanza., como lo dice el señor Jesús en su palabra en Proverbios 22:6
“Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
El fomentar el crecimiento de la esperanza es dar paso a un crecimiento de nuestra fe.
La fe es una fuerza interior que nos motiva a creer que todo aquello que parece imposible se pueda realizar.
Fe es la seguridad de que las cosas suceden por alguna razón, aunque no sepamos el por qué.
Por tanto, cultivemos la fe, la esperanza y el amor, como medio de gratitud por las bendiciones recibidas.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1
Vivimos por fe no por vista.
Gracias.
Maricruz Quesada Fuentes.
María José Carballo Sánchez.
Escuela Nuestra Señora de Sion
Turrialba, Costa Rica 🇨🇷