"Yo solo no puedo cambiar el mundo, pero puedo arrojar una piedra sobre las aguas para crear muchas ondas" Calcuta.
Los niños son nuestra esperanza para el futuro y depende de nosotros allanar el camino para que su futuro sea brillante, debemos ser ejemplo y personas agentes de motivación para ellos y así ayudarlos para tener un mundo lleno de esperanza.
Podemos iniciar diálogos y esperanza a través de una curiosidad respetuosa y apretura para aprender.
¡Mundo en llamas!
Naser, solicitante del asilo es musulmán y pinto mientras estaba detenido. " El camino hacia el centro representa la paz hacia la libertad, la felicidad y la esperanza para el futuro"
El mundo es un lugar hermoso y maravilloso pero esta en llamas y somos nosotros parte de la responsabilidad ayudar a apagar esas llamas, por medio de nuestra acciones ya que todo lo que hacemos importa y siempre hay una mirada hacia nuestras acciones, lo que sale de nuestro corazón debe ser amor y paz para nosotros mismos y los demás y así iremos poco a poco apagando cada llama que esta a nuestro alrededor.
"Los Elementos esenciales"
La curiosidad es un elemento que debe tener prioridad para educar en la esperanza. El dialogo y las relaciones invitan a una curiosidad ardiente. La paz mental debe ser parte fundamental para nuestra inspiración y así dar del corazón aquellos valores que como SION queremos formar para nosotros mismos y para los demás, cuando nos relacionamos con otros de realidades diferentes y dar oportunidades que permiten educar en la esperanza.
"Dentro de mi hay algo como un fuego ardiente encerrado en mis huesos estoy cansado de contenerlo. Jeremías 20:9
La esperanza nos impulsa a involucrarnos con esperanzas comprometidos en las necesidades de paz y libertad.
Sembrar en los estudiantes que todo lo que hacemos aporta al mundo una semilla de esperanza sin saber que tendremos éxito pero si actuando y asi llevaremos la esperanza junto nuestro actuar siempre.
Debemos ser compañeros de Dios y asi con nuestras actitudes guiar hacia la esperanza y valorar siempre la vida de cada uno.
Recordemos que la paz y la esperanza comienza en mi siendo y confiando en Dios como confío Moisés.