Escuela Nuestra Señora de Sion. Yuliana Solano
El centro de nuestra enseñanza es el estudiante, quien confía en nosotros los docentes.
Solo se necesita una voz, una persona para despertar la esperanza. Y la esperanza, junto con el amor, son las emociones más “humanas” de todas.
La esperanza puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Debemos confiar en nuestra fe en que Dios ayudará a las personas.
"Los niños son nuestra esperanza para el futuro y depende de nosotros allanar el camino para que su futuro sea brillante.