Para el cuerpo docente sionense Educar para la esperanza es una oportunidad extraordinaria de crecimiento y reflexión que nos permite forjar estudiantes con una educación disímil a los demás.
Partiendo de la significativa frase de San Francisco de Asís “Empiece por hacer lo que sea necesario; luego haz lo que sea posible; y de repente estás haciendo lo imposible “, nos invita a tomarla como principio de motivación para compartirla en tres líneas o momentos con nuestros estudiantes.
La primera línea nos enuncia: Empiece por hacer lo que sea necesario, es decir, ¿Existe un sueño anhelado en tu vida? Piénsalo, imagínatelo y busca todas las herramientas necesarias para dar ese gran paso. Seguidamente la frase nos motiva: luego haz lo que sea posible, trabaja fuerte por alcanzarla. Sé disciplinado, ordenado, obediente, esforzado. Finalmente nos conlleva a: y de repente estás haciendo lo imposible, un sueño enrumbado, cargado de esperanza e intacto siendo materializado.
Así pues, a la luz de la reflexión nos es grato emprender este nuevo curso lectivo junto a los chicos. Sembrando en ellos una educación para la esperanza
«Un cristiano se despide de todo menos de su esperanza; sabe que la esperanza evita que el corazón sufra y se parta, y que desmaye y se hunda; sabe que la esperanza es un haz de Dios, una chispa de gloria, y que nada la extinguirá hasta que el alma se colme de gloria.»
Thomas Brooks